Si llegas tarde al trabajo siempre puedes optar por el modo B
Que pena que no pueda hacer esto en Coruña 🙁
Después de un par de días algo ajetreados añado una entrada a este rinconcito para presentar mi última ida de olla. Hubo un tiempo en el que recopilaba alguna de mis idas de olla en una especie de tumbleblog pero lo dejé después de unos meses.
Ahora, aprovechando que esto de tumblr se está poniendo de moda, me ha vuelto a apetecer recopilar todas esas idas de olla de nuevo. Ya había usado este servicio hace unos meses pero la verdad es que esta última ronda de mejoras me ha sorprendido y agradado bastante. La verdad es que hay puntos en los que han mejorado bastante.
Como decía ya estaba familiarizado con la plataforma, así que configurarlo todo a mi gusto apenas me llevó unos minutos. De momento aún quedan muchas cosas por cambiar un poco pero el inicio no es del todo malo. Lo que más queda por pulir es el diseño, aunque me gusta hay algo que no acaba de encajar… y no me refiero solo a la barra inferior 😛
La verdad es que no sé muy bien como presentar el tumbleblog personal de uno mismo… creo que al tener un formato más breve que de costumbre puede ayudar a dar otra visión del autor, más o menos correcta pero si distinta a la que se puede tener al leer un blog más o menos normal. Creo que lo único que queda por decir es la dirección del sitio en cuestión… se me fue!!
…fuego!!!
Se me ocurren varios modos de pasarlo bien si varios cacharritos de estos se reúnen en el mismo lugar 😛
Vale, el clip no está muy alláa, pero… ¿Quien no ha bailado esto?
Lo malo es que desde hace unas semanas no dejo de escucharla 😛
Este tema puede que sea uno de los que a primera visto más cuesta asimilar a los nuevos usuarios de la red. No por nada en especial sino por la falta de seguridad. Darle dinero a alguien sin verle la cara no es algo a lo que estemos acostumbrados desde pequeños, y si ese alguien está a varios cientos, o miles, de kilómetros, o la cantidad tiene varios ceros parece que aún somos más reacios.
Con esto no digo que las compras por internet sean totalmente seguras ni tampoco que no haya timos… solo digo que nuestra falta de confianza, derivada de la falta de costumbre, puede que nos haga más vulnerables que de costumbre. Pero al fin y al cabo timos también los hay en la vida real… por desgracia. El caso es que cuando son bien usados, los pagos online pueden facilitarnos enormemente la vida.
Ya no solo me refiero a comprar unas camisetas, la última videoconsola o el último teléfono móvil en el otro lado del charco. Me refiero a algo tan molesto como pagar impuestos, por ejemplo. Algunas veces para pagar ciertas cosas tienes que dar unas cuantas vueltas y estar dispuesto a perder la mañana, otras veces solo pierdes unos minutos, pero siempre pierdes algo de tiempo y te ves obligado a modificar tu rutina.
Sin ir más lejos el otro día pagué desde mi casa, en Culleredo (A Coruña), el IBI de un piso y un par de cosillas más en Madrid. No sé que problema tenía mi madre con un papel que no tenía y debería tener y el banco no le cobraba o algo parecido.
Para pagar dichas tasas por internet simplemente tuve que buscar los recibos del año pasado para conseguir el identificador de las propiedades. Solamente tuve que escribir dicho identificador, el número de mi tarjeta de crédito; y en un par de minutos ya estaba todo abonado. No tuve que salir de casa ni perder ninguna hora viajando de un lado a otro.
Al final del día todos estábamos contentos. El ayuntamiento había cobrado, mis padres tenían una cosa menos en la cabeza y yo les había demostrado que en la red no solo hay porno y timos 😉
Una historia de una bala y un misil con partes a cámara lenta…
WOW!! Eso si es hojear… bueno y tampoco dibuja mal 😛